Una pareja transita el vínculo desde un primer descubrir y enamorarse hasta que algunos elementos se tornan extrañamente recurrentes y van cargando una tensión que se torna asfixiante.La interrupción con el afuera, la desintegración de las voces exteriores hacia una supuesta singularidad maravillosa nos va adentrando en una trampa de la que parece difícil salir.
Los personajes con una intención amorosa son devorados por una violencia que va increyendo y termina deshojando al más vulnerable.
Así escoge el Director, Ernesto Falcke, presentar a “Carrousel”. Una puesta que corporiza el proceso en el cuerpo vivo de los actores que van mutando en una danza que reitera procedimientos.
El drama se envuelve en un prosa exquisita, que se mimetiza con un decorado sencillo pero práctico. La iluminación adecuada para generar un matiz de sensaciones que trasladan en un perfecto lenguaje actoral Natalia Pascale y el santafesino Matías Bertiche.
Una obra de gran calidad e interesante contenido socio cultural que amerita verla, tantas veces uno pueda.
Y no solo queda en la puesta, sucede que “Carrousel” continúa, aun después la función: es en ese instante cuando el telón baja y parece el debate.
Una charla más que interesante con el público que desee participar – nada es obligatorio – moderado por un o una profesional distinta en cada función, que entiende cabalmente el tema de la violencia de género y el resultado es admirable; la famosa catarsis que produce el buen teatro, queda perfectamente demostrada en cada función, con el arte de este grupo que llega, conmueve y modifica al espectador.
Donde y Cuando?
