#BaresNotablesActualidad
El Banderín
EN #JotaPosta continuamos conociendo los #BaresNotables que resguarda Buenos Aires. Mesas con historias, rincones colmados de anécdotas, fachadas mudas testigos de incontables sucesos.
Esta vez el barrio que nos convoca es el de Alamgro. Otra esquina de renombre: Guardia Vieja y Billinghurst y Guardia Vieja. Ochava de puerta alta y el nombre que lo dice todo #ElBanderin.
El fileteado en el cartel de entrada indica que el cafetín tiene más de 70 años y al ingresar parece que el tiempo no hubiera pasado. Los elementos y las costumbres se mantienen intactos, y el sonido del tango traslada a la atmósfera porteña de aquellos años
Sospechan sus dueños que antes de ser el centro de reunión de bohemios y compadritos, y charlas de futbol o política, pudo acuñar ese lugar una librería. Dudas, acaso también en su origen, la década seguro fue la del veinte, algunos papeles hablan de 1923 otros de 1929.
El nombre elegido por Don Justo Riesco en ese entonces fué “El Asturiano” almacén y bar.
Fideos sueltos, harina, fiambres y azúcar. Del otro lado de la pared mesas, café, vino, cinzano con ingredientes. Una ginebrita antes del trabajo en el puesto del mercado.
Pasaron los años, unos cuantos años. Don justo se jubiló y continuó la posta Mario. Fanático de River Plate comenzó a juntar banderines de River. Y abrieron un supermercado cerca condenando a su fin al almacén.
“El alemán” comenzó a viajar por europa y traía en sus viajes banderines de Austria, Otro amigo se fué a vivir a España y mandó banderines.
Y apareció el cuadro de los presos de Devoto con las camisetas hechas a mano, Y en un viaje a Brasil se vinieron otros banderines.
Y se vino el mundial 78 con banderines de las selecciones, más tarde en el tiempo se fueron.
En el 79 se apiñaban los telefónicos detrás de una tele Noblex de 12″ para ver a Maradona en el mundial de Japón.
Fueron clientes Angel Firpo, Adolfo Pedernera, Pascualito Pérez, y Tato Bores, que grabó un fragmento de Good Show.
Cierta vez apareció la camiseta firmada de Caniggia del mundial 94 (la del gol a Nigeria). Sumándose a las autografiada de River y la de Boca.
Inconfundible aroma a café, un gato negro con la colita blanca. En el lugar se suceden taxistas, alguien estudiando, la chicas de enfrente.
El incansable y mezquino paso del tiempo, inescrupuloso trajo la internet. Y los rincones se llenan de futbol eso lunes, cuando los muchachos de Radio Belgrano trasmiten desde una mesa (mientras se clavan una picada) su habitué programa.
Se queja la puerta al abrirla, rezonga acaso porque dejamos atrás ese túnel del tiempo, esa nostalgia que nos lleva a un ayer. Se entristece porque sabe que dejaremos de sentir el aroma a cortado cuando nuestros pasos avances y el trafico de la Avenida Corrientes, nos pegue en la mejilla para traernos a nuestra realidad, y darnos cuenta, que por un instante, fuimos parte del ayer.