Salud & Bienestar
Vegetarianos: una Alimentación Completa y Variada es Posible
Sin dudas en los últimos años son mas las personas que, por diferentes motivos, deciden dejar de comer carne. Algunos lo hacen porque creen que beneficia su salud, por motivos religiosos y otros con fines ecológicos o simplemente por amor a los animales.
Vegetarianos, veganos, realfooders, ovolacto-vegetarianos, pescetarianos, crudiveganos. La lista de las tendencias alimentarias que deciden eliminar los productos que provienen del reino animal es infinita.
Estas tendencias hacen que las personas se interioricen cada vez más en conocer sobre los beneficios de llevar una alimentación más natural a base de vegetales pero también, libre de químicos, orgánica, sin productos industrializados y sin la necesidad de consumir animales.
Pero, como sucede a veces, el exceso de información (o mala información en algunos casos), hace que los cambios de habitos traigan consigo algunos problemas de salud. No se trata de dejar la carne y listo, sino que hay que saber cuales son los nutrientes que se pierden y de forma se pueden sustituir, para que la nueva dieta no afecte a nuestro organismo.
Por ello en #JotaPosta dialogaos con la Licenciada Julieta Ponce (MN 9660), Nutricionista del equipo de Crenyf, para que nos derribe algunos mitos y ayude a elegir la dieta más equilibrada para quienes optan por dejar de consumir carne.
“Son muchos los casos que refieren síntomas de cansancio, fatiga crónica, problemas intestinales, hormigueos y hasta interrupciones en el ciclo menstrual de las mujeres” detalla la especialista y agrega “por eso, ser vegetariano, no implica solamente eliminar un grupo de alimentos de tu plato, sino que conlleva una especial dedicación para aportar diferentes alimentos que al complementarse, puedan brindarte la energía y los nutrientes que necesitas, obviamente, de fuentes no animal.”
En importante entender, detalla Ponce, que “el eliminar la carne de nuestra alimentación, estamos disminuyendo la ingesta de proteínas, principalmente y de grasas. Mientras que los vegetarianos que consumen huevos o lácteos como quesos, leche o yogures, se ven beneficiados por su aporte a la dieta de proteínas de alto valor biológico, calcio, vitaminas y minerales; los vegetarianos estrictos que no planifican bien su alimentación, deben buscar fuentes vegetales de estos nutrientes para evitar un carencia”.
En este sentido informa que “encontramos calcio en el mundo vegetal en almendras, avellanas, maní, semillas de zapallo, sésamo, chía, lino, porotos blancos, de soja, garbanzos, habas, brócoli, kale, coliflor, acusay, repollo, tofu, entre otras más”.
“Las opciones para los vegetarianos siempre estuvieron al alcance: una ensalada, un guiso de lentejas, un plato de pastas, pizza y hasta empanadas solo que en los tiempo que corren, se marquetinizó en los menúes de restaurantes y cafés, para generar empatía con aquellos que prefieren no comer carnes o sus derivados, ofreciendo opciones con ingredientes más exóticos, menos conocidos y logrando un plato nutricionalmente más completo” detalla al profesional.
También es cierto que gracias a la tan criticada industria, los vegetarianos y veganos han encontrado más opciones para variar su alimentación y no sentir el impacto de la monotonía en sus platos diarios.
“Podemos encontrar en la gran mayoría de las dietéticas sustitutos de la carne como soja texturizada, seitán, salchichas de soja, quesos a base de castañas de cajú, yogures de coco, “leche” o mejor dicho bebida de almendras, mayonesa sin huevo, hamburguesas de vegetales y también productos como cosméticos, maquillajes, shampoo y jabones que no han sido testeados en animales” añade Ponce.
Vegetarianismo. Variantes.
● Vegetariano: aquel que no consume carne. Algunos consumen huevo, lácteos y derivados.
● Vegano: aquel que lleva una dieta exclusiva a base de alimentos de origen vegetal. No consumen huevos, lácteos ni nada que provenga del reino animal o haya sido testeado en animales como cueros, cremas o productos de limpieza.
● Ovo-vegetariano: no consume carnes pero sí huevos.
● Lacto-vegetariano: no consume carne ni huevo pero sí lácteos.
● Ovo-lactovegetariano: no consume carne pero si lácteos y huevo.
● Semi-vegetariano: aquel vegetariano que prefiere la mayor parte de las veces no consumir carne, pero a veces consumen carne, por lo general provenientes de pollo o pescado.
Los Nutrientes Faltantes y Como Reemplazarlos
En la alimentación de los vegetarianos existen ciertos nutrientes que no logran aportarse en cantidades suficientes si no se planifica bien la alimentación, por lo tanto debería buscarse la forma de incorporarse o en algunos casos, requerir a suplementos que nos ayuden.
En este aspecto, Ponce, informa que “Uno de estos nutrientes críticos es la vitamina b12. Aunque al principio de tu transición al mundo del vegetarianismo los valores en sangre de esta vitamina te den normales, hay que tener en cuenta que su déficit suele tardar unos años en aparecer ya que nuestro organismo cuenta con gran reservorio”.
Esta es una vitamina que participa en muchas funciones vitales para el organismo ya que mantiene el correcto funcionamiento del cerebro y sistema nervioso, favorece la formación de glóbulos rojos sanguíneos, interviene en el funcionamiento del sistema inmune, participa en el metabolismo del ácido fólico, etc.
“Por eso, es prudente que si decidís dejar de comer carne, consultes con un profesional, para comenzar a suplementar esta vitamina tan importante para tu salud” añade la Nutricionista.
El hierro también es un mineral al cual le debemos prestar atención en este tipo de alimentación ya que se encuentra en mayores cantidades en alimentos de origen animal.
En este caso, la Licenciada, sugiere que “a la hora de armar un plato es incorporar cereales y legumbres para que estos, al complementarse, logren aportarnos mayores beneficios y una alimentación mucho más completa, incluso tener en cuenta a las legumbres que tienen gran cantidad de proteínas y hierro”.
Por último, la Especialista en Nutrición, considera importante alertar a los padres con niños o adolescentes que deseen, repentinamente, dejar de consumir carnes ya que “si bien tienen derecho a decidir qué es lo que quieren consumir, muchas veces, estos cambios se ven asociados a trastornos de la alimentación enmascarados”.
“Ademas de sugerir, siempre, una consulta con un nutricionista para que pueda guiar, acompañar y asesorar” enuncia y sostiene “se debe entender que este proceso no provenga de una idea en su cabeza errónea (como que cierto alimento lo hace engordar) y estemos ante un trastorno de alimentación”.