Un 26 de febrero del año 1802 nacía el inmortal Víctor Hugo. Uno de los intelectuales y autores más prolíficos de su patria, Francia, durante el siglo en el cual vivió, XIX, pero también fue notable, y aquí justamente radica su peso autoral, la influencia absoluta que Víctor Hugo ejercería en la generación posterior.
Pero su acción no se circunscribió a lo autoral, asimismo, destacó como un comprometido político que defendió causas como la de la democracia, a pesar de haber absorbido desde la cuna el monarquismo, e incluso, no le tembló el pulso a la hora de oponerse a uno de los líderes políticos de su tiempo, Napoleón III, cuando éste lo defraudó.
Nació en la ciudad francesa de Besanzón, su padre fue un militar destacado que fue nombrado conde por José I Bonaparte. Su infancia osciló entre París, Nápoles y España, como consecuencia de los traslados laborales de su padre.
También, su infancia, estuvo marcada por la separación de sus padres, como consecuencia de la infidelidad de su madre a su padre.
Desde muy temprana edad se pudo vislumbrar su inclinación hacia la literatura, cuestión que su madre supo alentar oportunamente.
En el año 1817 se anima y participa en un importante concurso literario auspiciado por la Academia Francesa.
Para la década del veinte del siglo XIX ya había decidido que se dedicaría de lleno a la actividad literaria y así es que aparecen sus primeras obras, como ser Odas y baladas.
La buena acogida que logra la obra le permite percibir una pensión de mil francos por parte del Rey Luis XVIII.
Entre sus obras más importantes destacan, por un lado, Los Miserables, una novela de corte política, publicada en el año 1862 y que aborda temas álgidos como la justicia, la ética y además en ella el autor expone su oposición a la pena de muerte.
Y en teatro, su máxima expresión, la constituyó la obra de teatro Hernani, la cual aborda una tragedia de amor entre un delincuente y su amada.
En la escena política francesa, como indicamos, tuvo también una activa presencia que comenzó en la revolución del año 1848 cuando es designado como alcalde y tiempo después es elegido diputado en la segunda república.
Si bien apoya a Napoleón III, el ataque de este a la República Romana marca la ruptura entre ambos y su posterior exilio cuando Napoleón III ocupa el poder tras asestar un golpe militar.
Durante este tiempo alejado de su patria, intensifica su labor autoral. En 1870, cuando Napoleón III era una anécdota, Víctor Hugo, regresa a su patria en un imponente marco de bienvenida.
Vuelve a participar activamente en política como diputado y luego como senador, aunque, en 1872 decide su retiro de la política activa.
Víctor Hugo estuvo casado con Adèle Foucher con quien tuvo cinco hijos, de los cuales una sola, Adèle, lo sobreviviría, todos fallecieron antes que el autor.
Fallece en París, el 22 de mayo del año 1885, en tanto, el gobierno francés decreta un día de luto nacional y le rinde los más altos honores a su muerte.
