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“El último Baile” un Documental que retrata la carrera de Michael Jordan
El mejor basquetbolista de todos los tiempos vuelve a ser el centro de la escena. Michael “Air” Jordan, llega una vez más para ser disfrutado a través de Netflix, en un gran documental denominado ‘The Last Dance’.
Un recorrido por la historia de la leyenda que continúa despertando el interés de propios y extraños. Las nuevas generaciones no le vieron jugar, muchos ni siquiera habían nacido cuando él tumbaba récords en la mejor liga del mundo.
Luces, cámaras y acción. ‘The Last Dance’ da comienzo con la imagen de un hombre sentado mirando al horizonte en mitad de una gran mansión. Una imagen a partir de la cual el protagonista echa la vista atrás para recordar el legado que ha dejado en el deporte y en el baloncesto para las siguientes generaciones. Michael Jordan, en plena y pura esencia.
El inicio de la leyenda
El documental se centra en la última temporada de Michael Jordan con los Chicago Bulls, aunque para hablar de esta se remonta al título ganado un año antes, en 1997. La franquicia de Illinois comenzó a jugar en la NBA en la temporada 1966/1967, pero en los años siguientes consiguió tocar fondo hasta que su suerte cambió con el Draft de 1984.
Fue entonces cuando los Bulls se hicieron con los derechos de un jovencísimo Jordan que ya había destacado en la Universidad de Carolina. En su primero año, Michael consiguió acabar como el tercer máximo anotador de la temporada en la NBA, elegido Rookie del Año e incluido en el segundo Mejor Quinteto del curso. Daba así inicio la leyenda.
Sin embargo no fue hasta el año 1991 cuando lograron romper con todo. Con Phil Jackson a los mandos, tras dar un paso adelante tras reemplazar a Doug Collins, del que fue asistente; y con incorporaciones como la de Scottie Pippen, los Chicago Bulls de Michael Jordan se preparaban para algo grande.
En ese año 1991, los Bulls ganarían al fin la NBA. Pero no solo eso, sino que en 1992 y 1993 repitieron gesta. Pero Jordan decidió dar un paso a un lado para volver dos cursos después y llevar al equipo de Chicago a lo más alto. Y así fue, en 1996 y 1997 volvieron a imponerse en la mejor liga del mundo.
Así se llega hasta ese momento en el que comienza ‘The Last Dance’, con el objetivo de un nuevo triplete. “Tenemos derecho a defender lo que tenemos y lo que hemos conseguido hasta que lo perdamos”, dijo Jordan tras hacerse con su quinto año. El jugador de Brooklyn avisó antes de irse de vacaciones: quería un nuevo anillo, el sexto de su carrera y también para los Bulls.
El último baile
¿Por qué ‘The Last Dance’? Así nombró la temporada 1997/1998 Phil Jackson antes de que arrancara. Tanto él como Scottie Pipen, Dennis Rodman y Michael Jordan acababan contrato al final de aquella campaña. Todos querían que esa etapa de sus vidas terminase con un nuevo anillo, en especial ‘Air’, quien pretendía desempatar con Magic Johnson.
Jordan tenía claro que no iba a seguir, no sin Jackson en el banquillo. Su relación con el propietario del equipo no era buena. Las malas lenguas dicen que no se soportaban. Y si el dueño de los Chicago Bulls le dijo al entrenador que no seguiría ni “aunque el récord sea de 82-0 y ganemos otro anillo”, Michael no se quedó atrás: “Amo la ciudad, pero necesito jugar para Phil. No jugaré a menos que sea para Phil”.
Un año que no hacía presagiar un nuevo éxito al principio. New York Times llegó a definir a aquellos Chicago Bulls, eso sí antes de empezar la temporada, como un equipo de “viejos, lesionados e infelices”. Más de la mitad de la plantilla superaba la treintena. El propio Jordan tenía 35 años, pero la edad con un talento como el suyo sí que se puede decir que era solo un número.
El compromiso era total. Todos los días a las 8 de la mañana, Jordan, Pippen, Rodman y Harper quedaban en la casa de Michael para dar el pistoletazo de salida al trabajo diario con el preparador físico del ’23’, Tim Grover. Juntos formaban el ‘breakfast club’, al que no se podía faltar a no se que quisieras una humillación en el entrenamiento grupal más tarde.
Durante los diez capítulos que dura el documental se verán las distintas versiones de Michael Jordan. Un líder, carismático, pero también con una ambición que muchos pueden tachar de desmedida. De hecho, el propio mito confesó al director de la serie, Jason Heir, que serán muchos los que le critiquen o no logren entender el porqué era y actuaba así.
“Cuando la gente vea todo este material no estoy seguro que vayan a entender por qué era tan intenso, por qué hacía todas esas cosas. En definitiva, por qué decía las cosas que decía y actuaba de esa manera”, le dijo Jordan a Heir, tal y como declaró este último a The Athletic.
“Cuando la gente vea la forma en que traté a Scott Burrell va a pensar que soy una persona horrible. Pero tiene que darse cuenta de que la razón por la que le trataba así es porque necesitaba que fuera duro en los playoffs. Allí nos íbamos a enfrentar a Miami, a Indiana o a Nueva York. Necesitaba ser duro y yo necesitaba saber que podía contar con él. Y ese es el tipo de situaciones donde la gente me va a ver actuar de la forma en que lo hacía en los entrenamientos y no lo van a entender”, añadió Heir sobre la confesión de Jordan.