Dicen que los Caballos tienen la capacidad de crecer en la inmensidad del tiempo. Que además vuelan en una dimensión profunda de la memoria, ligada al nexo que existe entre el inconsciente y la penumbra.
Quienes tienen la capacidad de ver –entre letras e historias– afirman que existe un vínculo primordial entre tres famosos corceles: Pegaso, Atrellu y Fidel. El primero tiene su origen en un manantial de coraje. El segundo reconoce su cuna en el mundo griego cumpliendo su destino de porfiado carácter intrépido. El cubano, por su parte, remite a una génesis ligada a la fidelidad a un entramado humano por venir. Los tres caballos, afirman los especialistas en zoología mitológica, poseen capacidades intercambiables útiles para aterrorizar a los mezquinos. Los etólogos, por su parte, sugieren que la triada equina se dispone –sin fecha cierta– a congregar tifones de acciones y cánticos humanos. Estemos atentos.
Por Jorge Elbaum
