La NFL tendrá que seguir esperando para encontrar al primer tricampeón de su historia.
Los Philadelphia Eagles aplastaron a los Kansas City Chiefs en el Super Bowl 2025, obteniendo el segundo título en la historia de la franquicia: el marcador final fue de 40 a 22, aunque la diferencia real del juego fue mucho más considerable -Philadelphia ganaba por 40 a 6 restando tres minutos del último período-.
DeAndre Hopkins has a touchdown in the Super Bowl
— NFL (@NFL) February 10, 2025
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Los Eagles dominaron cada aspecto del juego: el defensivo, el ofensivo e incluso los equipos especiales. Su defensa abusó y expuso todos los problemas de la línea ofensiva de los Chiefs, capturando a Patrick Mahomes en seis ocasiones y forzando tres entregas de balón del gran quarterback de los Chiefs.
Salvo por un par de pases largos con el partido ya definido, durante 55 minutos del Super Bowl, la defensiva de Philadelphia no le permitió absolutamente nada al ataque rival, que recién consiguió sus primeros minutos en el último minuto del tercer período. El dominio fue absoluto.
En el otro costado, los Eagles también tuvieron una noche perfecta; sin un Saquon Barkley particularmente explosivo -57 yardas terrestres-, pero con un Jalen Hurts sólido y prácticamente sin errores. El mariscal de Philadelphia completó 17 de 22 pases y sumó 221 yardas por aire, además de otras 72 por tierra.
Más allá del enorme trabajo de su defensiva, al finalizar el partido no había dudas sobre quién ganaría el MVP.
La victoria de los Eagles revitaliza a la NFL de cara a lo que viene y demuestra que no todo pasa por la calidad de un mariscal de campo. Mahomes poco pudo hacer ante un rival con muchos mejores nombres -y rendimiento- en cada una de las facetas del juego, quedando ahora con marca de tres victorias y dos derrotas en cinco apariciones en el Super Bowl.
