Agenda Cultural
Entre cuerdas y partituras: un viaje sinfónico con Ismael Serrano

Bajo la luz tenue del Movistar Arena, el murmullo expectante del público se convirtió en un aplauso ensordecedor cuando Ismael Serrano pisó el escenario. Como un trovador de otros tiempos, con su guitarra como brújula y su voz como guía, se adentró en una noche mágica donde la música y la poesía se fundieron en una sinfonía inolvidable.

El espectáculo, titulado “Sinfónico”, fue una verdadera celebración de su trayectoria, con un despliegue musical imponente gracias a la orquesta de más de 40 músicos que lo acompañó. La velada fue un recorrido por su extensa discografía, con clásicos como “Papá cuéntame otra vez”, “Vine del Norte”, “Ana”, “Vértigo” y “Sucede que a veces”, entre otros. También hubo espacio para sus composiciones más recientes, como “Estaré ahí”, tema que el cantautor dedicó a su hijo, y la emotiva “Nieve”.


El público, que colmó el estadio, no solo disfrutó de la música, sino también del carisma de Serrano, quien hizo gala de su buen humor y de su talento para entrelazar anécdotas y reflexiones entre canción y canción. Con su inconfundible prosa, el madrileño brindó contexto a cada tema, generando una conexión íntima con sus seguidores.

Tras más de dos horas de emociones intensas, el show llegó a su fin. Pero en el aire quedó flotando esa sensación única que deja la buena música: una mezcla de nostalgia, alegría y asombro. Ismael Serrano se despidió con una ovación de pie y el eco de su voz quedó suspendido en la memoria de quienes fueron testigos de una noche donde la poesía cobró vida en cada acorde.