El actual arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cueva, se refirió al inicio del pontificado de León XIV con una frase que no deja dudas: “es una figura surgida del entorno de Francisco”.
En declaraciones recientes, el prelado argentino remarcó que fue el propio Francisco quien impulsó a Robert Prevost a ocupar uno de los cargos más estratégicos dentro de la estructura vaticana, colocándolo al frente del Dicasterio para los Obispos y al mando de la Pontificia Comisión para América Latina.
“Fue elegido para un rol clave por quien veía en él una afinidad pastoral”, señaló García Cueva, al destacar la sintonía que unía a ambos líderes religiosos.
Respecto a las primeras palabras que el nuevo Papa dirigió al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el arzobispo subrayó la elección del tema: la paz. “No es casual —dijo—. Es un mensaje que continúa una de las grandes preocupaciones del pontificado anterior”.
“Francisco sufría profundamente por los conflictos armados y ahora León XIV decide abrir su ciclo con un llamado al fin de la violencia”, reflexionó el religioso, trazando un puente entre ambos papados.
Así, con gestos simbólicos y palabras meditadas, el nuevo Sumo Pontífice empieza a perfilarse como un continuador del legado franciscano, aunque con un estilo propio que ya comienza a dejar señales.
